Si perteneces a un grupo que no sabes si es una secta o no, entonces déjame decirte que estás dentro de una. Estos grupos se caracterizan por crear situaciones incomodas y provocar emociones negativas seguidas de un bombardeo de amor, esto se debe a que por lo general reclutan a personas que están vulnerables y necesitan ser reconocidas y saciar esa necesidad de sentido de pertenencia. Una vez dentro no es conveniente que salgas, entonces es ahí donde viene el chantaje para que no te vayas y la mejor manera de hacer esto es buscando tus puntos débiles para ahí atacarte.
Por ejemplo, un caso muy común de chantaje, e incluso en trabajos, es el de reclutar a personas casadas, en este caso en especifico, hombres, y después se los invita a fiestas, donde las cosas se salen de control (obvio a propósito donde las personas al rededor de la victima son cómplices) y en el momento más inesperado se contratan mujeres de la vida galante o hay algún tipo de encuentro o situación comprometedora, con esto la victima se ve involucrado, se le toman fotos sin que se de cuenta para que después puedan comprar su silencio prometiendo guardar ese secreto de la pareja de la victima. Esta técnica es muy utilizada en trabajos donde los trabajadores primerizos son invitados a trabajar fuera de la ciudad para cursos o capacitaciones y terminan en un lugar inapropiado donde se les toman fotos sin que se den cuenta, después se les chantajea para que hagan lo que se les dice con tal de que no muestren las fotos. ¿Turbio cierto?