Cuando se es padre o madre, llega la hora de preguntarse qué opción elegir a la hora de considerar escuelas públicas o privadas para tu o tus hijos, la respuesta a está pregunta se verá a continuación.
Primero que nada se debe analizar qué miedos e inseguridades existen si alguna de estás dos opciones se eligen, pues es probable que se este tratando de proyectar esas inseguridades en nuestros hijos por situaciones que nosotros vivimos, como peleas, bullying, castigos, malos maestros, etc…
La educación pública por lo general es de menor nivel en cuanto a infraestructura, ya que existen algunos centros educativos con excelentes docentes, sin embargo, las instalaciones y herramientas disponibles no son comparables con las de un centro educativo privado. Así que en este aspecto la escuela privada tiene un punto a favor.
Por otro lado, las escuelas públicas son más orgánicas, o presentan un panorama de la vida más real y menos artificial como se suele observar en el ambiente más controlado de las instituciones privadas. Esto es de vital importancia para el desarrollo de una persona porque no puede vivir en una burbuja toda su vida, aislada de la realidad y de situaciones difíciles. Los tiempos difíciles son los que forjan personas fuertes y con resilíencia, tolerantes a la frustración. En este aspecto ganan las instituciones públicas.
Un tercer factor a considerar es el dinero, si bien las instituciones públicas no son gratuitas, su costo es menor. Dentro de los costos de estudiar en un centro u otro se deben considerar los siguientes aspectos:
- Cuota mensual, bimestral, semestral, anual…
- Costo del uniforme
- Costo de útiles escolares extras solicitados por el centro
- Costo de cursos extracurriculares
- Costo de comida dentro del centro
- Ubicación (Zona norte (más caro), Zona sur (más barato))
- Trayecto (más lejos, más gasolina, más trafico, más estrés)
El nivel socioeconómico de la zona es muy importante porque habrá más gente en ese centro con un cierto nivel de vida, si quieres que tu hijo se relacione con personas con un mejor nivel de vida esto puede ser un factor clave, aunque esto le puede generar problemas a tu hijo si la diferencia socioeconómica es muy grande.
Por último, quiero compartir mi experiencia ya que por fortuna pude experimentar ambos centros. En la escuela pública aprendí que la vida no es color de rosas y que las relaciones personales tienden a seguir ciertos patrones, pues hay gente que es mala y suele ser atraída por la gente buena, esta es una mala combinación sobre todo cuando no hay una figura de autoridad que pueda defender a aquellos que no saben o no quieren defenderse. En la escuela pública aprendes a adaptarte y a defenderte, a interactuar a secas con tus compañeros y a lidiar con situaciones difíciles sin ayuda de nadie, se desarrolla de mejor manera un sentido de responsabilidad individual debido a que no tienes otra opción. Ahora bien, en la escuela privada aprendí que hay maneras más ordenadas de transmitir y compartir el conocimiento, que hay lugares que propician el estudio, además, son lugares donde si eres lo suficientemente habilidoso socialmente, puedes hacer amigos que pueden ayudarte a escalar en la escala socioeconómica, porque hablemos claro, en una institución privada hay más oportunidades de toparse con alguien que aspire a un puesto alto en un futuro, aunque esto no es determinante. Por último, algo que noté ya en mi etapa adulta cuando me introduje al mundo laboral fue que el networking que había construido en las instituciones públicas no era muy colaborativo pues como dije, se enseña más a trabajar de manera individual y el networking que hice en las instituciones privadas fue más colaborativo, esto también lo noté en la universidad donde compañeros que venían de la misma escuela privada se ayudaban mutuamente creando grupos en los cuales solo se ayudaban entre ellos.
Esto que te acabo de compartir ha sido mi experiencia, no quiere decir que eso le vaya a pasar a tus hijos, pero considera la información para que puedas tomar una decisión más informada y con más confianza, sobre todo que lo hagas con menos dudas y cero arrepentimiento.
Una técnica que puedes hacer es escribir cada una de las ventajas y desventajas de cada centro, les pongas un número del 1 al 3 según su relevancia, que tu pareja haga lo mismo y al final lleguen a un acuerdo común donde el riesgo haya sido minimizado lo suficiente como para ser tomado. Debo recalcar que este tipo de decisiones bajo ninguna circunstancia se debe dejar influenciar o decidir directamente por tu hijo o hija, ya que ellos no cuentan con la madurez necesaria para tomar una decisión como tu lo harías, considerando los factores importantes para su futuro desarrollo, toma las riendas y decide sin mirar atrás.
Si bien parece que tener un hijo educado resulta bastante caro ya sea que lo metas a una escuela pública o privada, lo que deberías empezar a hacer es educarlo tu mismo en casa para que sepa de la existencia de personas buenas y malas, con buenos y malos hábitos, y que sepa diferenciar entre ellas, esto les ayudará muchísimo más que meterlo en Harvard y esperar a que lo eduquen ahí, si tu eres madre o padre, no evadas tu responsabilidad y educa a tus hijos para que independientemente del centro donde estudie, se destaque del resto, pues hoy en día la mayoría de padres y madres delegan esa responsabilidad. Feliz toma de decisiones…