Esta metodología sirve para tomar decisiones teniendo un panorama general, ¿Cómo? bueno, lo primero que necesitas saber es qué necesitas, después qué puedes hacer y al final ponderar y evaluar cada posible solución para tomar la decisión de hacer algo sin duda alguna.
Cómo ya se mencionó el primer paso para realizar esta metodología es identificar los requerimientos, es decir, ¿Qué es lo que necesitas para lograr un objetivo previamente fijado?
Después toca ponderar estos requerimientos ya que no todos tienen la misma importancia, de hecho existen metodologías para comparar y ponderar requerimientos pero en este post no nos centraremos en eso.
Con tus requerimientos ponderaos, ahora lo que tienes que hacer es buscar la mayor cantidad de soluciones que se te vengan a la mente, para esto existen otras metodologías como la TRIZ con las cuales puedes incrementar tu creatividad si en algún momento te sientes estancado.
Como siguiente paso es evaluar cada solución con cada requerimiento.
Lo anterior es para calcular cada una de las puntuaciones para cada solución y tener al final la solución que soluciona la mayor parte de los requerimientos, o bien, los más importantes.
Estos pasos son los iniciales para tomar cualquier tipo de decisión en tu empresa como emprendedor o trabajador, así que no importa si tu decisión es para seleccionar el mejor proveedor o para instalar una nueva planta industrial en otro país esta metodología te orientará y te pondrá los pies en la tierra para guiarte con seguridad hacía la mejor opción.
Pero estos no son todos los pasos de esta metodología, sin embargo, con estos sencillos pasos ya puedes empezar a filtrar aquellas opciones que se veían bien al inicio pero ya pudiste comprobar con números que no son la mejor opción.
A continuación veremos un paso crítico en esta metodología, el cual se encuentra ubicado en la parte superior y es conocido como el techo de la matriz QFD, en esta parte se encuentra la información relacionada a los temas de innovación y producción de propiedad intelectual, es decir, en esta parte puedes generar ideas innovadoras para producir tus propias patentes. Pero ¿Qué hace especial a un producto? La respuesta es sencilla, la multifuncionalidad, si un producto puede satisfacer varias necesidades al mismo tiempo, ese producto va a arrasar con la competencia, eso es seguro. Sin más, vamos a ver cómo se desarrolla esta parte de la metodología QFD.
Como puedes ver las interacciones se representan con signos, “++” significa que entre la solución 1 y la solución 3 hay una interacción positiva y los signos “-” y “–” significan que hay interacciones negativas y muy negativas entre las soluciones. Con lo anterior podemos concluir que podemos unir las soluciones 1 y 3 y poder satisfacer los requerimientos en mayor medida y a la par obtener una solución innovadora capaz de generar una patente.
Estos pasos parecieran ser los únicos, pero no, la metodología puede brindarnos aún más información para poder abordar el problema que estemos afrontando de la mejor manera y lo mejor de todo, tener toda la información importante en un solo lugar, lo anterior permite tener un panorama general de lo que estamos tratando de solucionar.
Uno de los pasos que no vamos a explicar a detalle aquí, es la comparación de los requerimientos con competidores externos, es decir buscar información acerca de recursos externos que activamente ya están satisfaciendo esa necesidad, esto debe realizarle para cada requerimiento y poder hacer una evaluación externa, o bien, una evaluación del mercado, aquí ya dependerá de que tan riguroso quieras ser, pues puede evaluar a nivel organizacional, local, estatal, nacional e internacional.
Otro aspecto muy importante de esta metodología es que a todo se le pone nombre y números, pero ¿Qué pasa con las unidades? bueno, también se manejan unidades, y esto está directamente relacionado con los requerimientos y soluciones. Cada requerimiento puede ser desmenuzado y conocer aquellos que sean del tipo técnico, así mismo, las soluciones que tengan esta característica, podrán ser manejados en función de sus unidades. En resumen, cada requerimiento y cada solución debe ser evaluado en términos de sus unidades, por ejemplo, una muy común en el área de ingeniería es el kWh (kilo-Watt-hora), una unidad de energía.
Pero ¿Para que poner unidades? Las unidades nos ayudarán a centrarnos y tener referencias, ya que no podemos violar las leyes de la física o cualquier otra ley que rija nuestro mundo. Dicho lo anterior otro paso adicional no explicado es el establecimiento de límites, este paso es muy importante sobre todo en evaluación de proyectos y/o negocios.
Por último, la ponderación de requerimientos es otro paso adicional no explicado en este post pero no te preocupes que puedes contactarnos y nos pondremos en contacto lo más pronto posible, confía en nosotros, te resolveremos tu problema.
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Si te quedaron dudas puedes ver el video de arriba y seguir paso a paso el tutorial.